En muchas fincas se hace el mínimo caso a las humedades que se detectan en distintos elementos y, sobre todo, en las zonas de saneamiento y red horizontal.
Se detectan humedades en las medianerías con otras fincas, en los sótanos, pisos y locales de plantas bajas, etc. Son las edificaciones antiguas las que más tienen, aunque en algunas de nueva construcción también se manifiestan
El efecto de capilaridad de los muros y tabiques actúan como esponja al tomar el agua existente en el terreno procedente de la rotura de tuberías, filtraciones de los desagües de la finca, acometidas de agua, fugas de fincas colindantes y, en menor medida, humedades propias del terreno, al no existir una correcta impermeabilización. También por condensaciones interiores, aguas subterráneas que no estén bien canalizadas o que la canalización que se realizó, cuando se construyo la finca, se ha deteriorado y obstruido.
Las humedades producen un estado de abandono de la finca, ya que los paramentos verticales y horizontales se levantan, se observan abolsamientos y desprendimientos y la carpintería de madera se deteriora (no cierran las puertas y ventanas) y en el hierro comienza la oxidación y rotura. Pero todos estos problemas, con una buena conservación, tienen solución. Todas se quitan, es cuestión de solicitar los servicios de una buena empresa o un buen profesional.
En algunas comunidades no se dan importancia suficiente a las humedades y los sufridos vecinos de los pisos bajos se dedican a instalar frisos, y cada cierto tiempo se dedican a picar y aplicar revestimientos que no sirven para nada, ya que éstas continúan su camino.
Además de perjudicar la salud, a la vista y a la estética, pueden estar produciendo graves deterioros en la cimentación de la finca, con corrimiento de terreno, y en consecuencia, a la larga, pueden aparecer agrietamientos en los muros y hundimiento de los suelos, llegando a necesitar, por no haber realizado la obra en el momento que aparecieron las primeras, recalzar o rellenar de hormigón, reforzar la cimentación y muros, apuntalando las zonas agrietadas. Y, no digamos, si la cimentación está sobre un terreno poco consistente, el problema de filtraciones agravará la conservación de la cimentación y, posiblemente, con el tiempo, comenzarán las grietas y, en casos más graves, el posible hundimiento de algunas de las zonas de la finca. Estas reparaciones son molestas y costosas para los vecinos.
Las humedades en las fincas se deben vigilar y reparar lo antes posible. Fugas de fincas colindantes, tuberías de acometida de agua, red de saneamiento y humedades del terreno por falta de una impermeabilización correcta, todo solucionable con un precio más económico al principio y muy alto si se deja en estado de abandono. Si proceden de las tuberías de agua sanitaria se podrán detectar con mayor facilidad, para lo cual se procederá a verificar contadores, cerrando las llaves de paso.
No haga caso a los propietarios que, alardeando de su entender, hacen creer a los demás que no se pueden eliminar las humedades, sobre todo en los edificios antiguos.
Los edificios cuando se construyeron no tenían humedades, normalmente.
No haga caso cuando dicen que pasa un río subterráneo por la zona, que existía un pozo o unas huertas, etc. la humedad se eliminará con un buen saneamiento de las instalaciones horizontales de la finca y con una buena impermeabilización y en su finca podrá estar seguro que no sufrirá la cimentación, y, por otra parte, los propietarios de los bajos no tendrán que estar soportando los inconvenientes, para la salud, que acarrea el habitar y dormir con una humedad continua.
Hay propietarios que cuando su vecino del piso inferior le comunica que tiene humedades, rápidamente le comunica que en su vivienda no hay humedad.
La humedad puede venir del piso superior o de cualquiera de los superiores y se pude manifestar en el primero.
Acuda, como Presidente, a empresas y profesionales especializados en eliminar las humedades, solicite garantías de que serán eliminadas y la empresa se encargará de ejecutar un buen trabajo. Trabajo que no será barato, el coste puede ser caro, pero su Comunidad se evitará problemas con los propietarios de los pisos bajos y siempre será más económico que si tiene que acometer una obra, en el futuro, de reforzamiento de estructuras y cimentación.